Porsche está apostando por un nuevo material, ligero y resistente, para dar forma a sus carrocerías, el cual toma como base al lino, una fibra sustentable proveniente de la planta de lino, compuesta principalmente por celulosa.

Su desarrollo no es nuevo, pues desde 2016 la firma alemana comenzó con este desarrollo, y desde comienzos de 2019, Porsche ya fabrica las puertas y el alerón trasero del 718 Cayman GT4 Clubsport con este material.

Sin embargo, dada la viabilidad del producto, ahora también serán fabricados con este material los faldones delantero y trasero, el spoiler frontal, las salpicaderas y el difusor, incluidas las aletas aerodinámicas, los cuales siguen siendo de metal y plástico moldeadas por inyección que se utilizan en el Cayman convencional.

En términos de peso y rigidez, este nuevo material comparte propiedades con los compuestos de plástico reforzado con fibra de carbono, y cumple con los mismos estándares de seguridad y calidad, además de que resulta menos costosa su fabricación y requiere menor consumo de energía.

Por ejemplo, para elaborar las puertas, el proceso inicia tomando una madera ligera como núcleo, al cual se coloca el material compuesto por ambos lados formando sándwich, para finalmente moldearla por un proceso llamado transferencia de resina, similar al utilizado en la producción de piezas de fibra de carbono.